Por: Henry Popa y Carlos González|
La noche de este miércoles 06 de abril, vendedores de ferias cantonales que se instalan en cada Viernes de Cuaresma, se sorprendieron debido a que no se les iba a permitir instalarse frente al Templo de San Juan de Dios (Antiguo Hospital), como tradicionalmente lo hacían en otros años. La decisión fue tomada por la Hermandad de Jesús Nazareno debido a que este año decidieron hacer una modificación colocando vallas en la entrada principal al templo como parte de los protocolos de bioseguridad para evitar contagios de Coronavirus.
Está decisión ocasionó molestia entre los vendedores, incluso hubo agresiones físicas y verbales, lo que desencadenó que se decidiera suspender la realización de La Romería.
“Habíamos tomado una decisión muy difícil, pero había que tomar una decisión. Habíamos decidido suspender la realización de la romería por la prepotencia y abusos de vendedores. Nosotros habíamos trabajado un protocolo de bioseguridad por seguridad de todas las personas y ellos mismos como vendedores”
explicó el presidente de la Hermandad, Ariel Tay.
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Tay informó además que algunas personas llegaron a quitar las vallas, patearlas, moverlas, arrastrarlas e insultar. Enfatizó que las autoridades municipales no los respaldaron, para que se cumplan los protocolos, incluso se solicitó que se cerrara la calle para resguardar a los pobladores y vendedores.
Tras una reunión de la Junta Directiva de la Hermandad, se reflexiona y se toma la decisión de continuar con las actividades de la romería del sexto viernes de cuaresma.
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