El estudiantado en el sistema educativo como en el universitario son considerados un robot así lo señala Isaac Asimov en las tres leyes robóticas “un robot debe obedecer las órdenes que le son dadas por un ser humano…” (1984:4) La escuela y los sistemas de enseñanza obstaculizan a veces el desarrollo de la libertad interior con influencia autoritarias o cuando imponen a los jóvenes cargas espirituales excesivas; las instituciones de enseñanza pueden, por otra parte, favorecer esta libertad sin fomentan el pensamiento independiente. Únicamente si prosiguen con constancia y conciencia la libertad interior y la libertad externa es posible el progreso espiritual y el conocimiento y así mejorar la vida general del Ser en todos sus aspectos.

Es indispensable modificar los sistemas de enseñanza, único medio para que la juventud no se habitúe solo a la voz de mando, ni solo aprenda competencias deleznables, debe tener acceso a la enseñanza con humildad y talento. Encaminándose a una enseñanza de paz, desarrollo cultural, igualdad y seguridad. Para el progreso integral de la ciencia, aplicación de tecnología, pero sobre todo a la libertad de opinión y expresión dentro y fuera del aula.

Por tiempo se ha privado la libertad de enseñanza y aprendizaje a los docentes cuando no se muestran sumisos. Nuestra lucha es por la libertad de la enseñanza, la cual inicia por no imponer los contenidos, los objetivos, las competencias, los indicadores, los estándares, las evaluaciones, dichos componentes deberán ser creados desde el entorno inmediato del estudiantado.

La enseñanza-aprendizaje es el instrumento más idóneo para transmitir el tesoro de la tradición cultural, social, política y económica de una generación a otra. La familia, comunidad y preservación de la humanidad depende, por tanto, de las instituciones educativas, la influencia que ejerce sobre la población estudiantil depende del miedo, el castigo, la pasión egoísta o el deseo de placer y satisfacción que transmitan. Y nadie sostendrá, creo, que la administración del centro de enseñanza y la actitud de los profesores influyen en la formación psico biosocial del discente.

La motivación más gratificante del trabajo, en el aula, en la vida, es el placer que proporciona el trabajo mismo, el que ofrece sus resultados y la certeza del valor que tienen estos logros para la comunidad. la tarea decisiva de la enseñanza es despertar y fortalecer la autoestima factor determinante en la auto realización.

La tarea docente debe enmarcarse en el arte de la vida, para ello es necesario que su formación se centre en la libertad, una educación fecunda es vital para desarrollar capacidad de pensamiento crítico independiente, proceso que corre graves riesgos si se sobrecarga al educando con distintas y variadas disciplinas. Este exceso lleva sin duda a la superficialidad. La enseñanza debe ser de la tal índole que lo que se ofrece se reciba como don valioso y no como un penoso deber.

“Educación es lo que queda cuando se olvida lo que se aprendió en la escuela” (Albert Einstein 1950)