Jenny Pascual es una peruana que vive en Nueva Jersey, a pocos kilómetros de la sede de las Naciones Unidas en Nueva York. Este martes había pedido el día libre en el trabajo para acudir, vestida con los colores de su Perú natal, a los exteriores de la Asamblea General de la ONU.
Iba con varios carteles en los que se criticaba las políticas del presidente Pedro Castillo, al considerar que todas ellas tienen un denominador común: “convertirse en una nación comunista”.
La protesta se produjo justo el mismo día que el presidente Castillo ofrecía su discurso ante la cumbre mundial en el que insistió en «el respeto a la libertad y sobre todo a la voluntad popular» catalogando al mismo tiempo de «ilegítimos» cualquier tipo o modalidad de «golpe de Estado».
“El presidente Castillo no nos representa porque es un gobierno corrupto y está llevando a nuestro país a la pobreza a través del comunismo”, comentó la mujer advirtiendo que “eso no lo vamos a consentir”.
Su deseo es que Perú “se convierta en un país capitalista, donde abunde el trabajo y donde nadie se muera de hambre”, unos factores, en su opinión, ausentes en el país que dejó hace casi una década.
Pascual se quejó además de que “la gente ahora se levanta para ver qué va a comer y no se está preocupando por estudiar o por educarse, algo que es muy importante en nuestros países para no ser ovejas y que el comunismo lo que pretende es una población sin cultura ni educación para poder manipularla”.
“El pueblo se equivocó”
José Luis Alegre, otro peruano residente en la Gran Manzana, también acudía a las instalaciones diplomáticas de la ONU con un cartel que rezaba lo siguiente: “¡Despierta Perú! Pedro Castillo es un títere del castrochavismo”, en clara alusión a los gobiernos de Cuba y Venezuela.
“El pueblo lo eligió pensando que era un campesino humilde y echando toda la culpa de todos los males de la corrupción a la derecha. Y no solo eso, sino que toda su familia está implicada en delitos”, sostuvo el manifestante.
Con todo, el hombre de 50 años, se mostraba esperanzado con esta Asamblea General de las Naciones Unidas ya que, a su juicio, podría servir para presionar el Ejecutivo de Castillo y sus políticas izquierdistas a través de una nueva propuesta constitucionalista “para instalar una sociedad comunista”.
“Ojalá que Pedro Castillo entienda que si trata de imponernos su nueva Constitución al Perú nos va a ir muy mal y ya tenemos la experiencia de Venezuela y Nicaragua en estos momentos, aunque menos mal que Chile supo responder”, añadió.
Castillo defendió sus políticas ante la ONU
Pedro Castillo, que pronunció su segundo discurso como mandatario ante la ONU el martes 20 de septiembre, defendió sus ideales políticos.
“La democracia supone la existencia de posiciones políticas, de esas posiciones políticas opuestas, en eso consiste la libertad. Pero en la gobernabilidad democrática existe el respeto a la libertad y sobre todo a la voluntad popular. Los golpes de Estado, sean cual sea su modalidad o el poder de Estado que los impulse, son ilegítimos. Atentan contra la expresión soberana de la voluntad popular, de la misma manera que en las crisis externas”, manifestó.
Se enfocó también en la defensa de la paz y en la promoción de una agenda de inclusión social que beneficie a todos. “Nuestros pueblos ven con inquietud y preocupación el deterioro de la paz, el deterioro del medioambiente y de la situación económica. El mundo se está orientando peligrosamente a situación de enfrentamientos y oposición de intereses que están creando una grave tensión sin precedentes en la historia”, comentó.
Información y fotografía Antoni Belchi / Voz de América
