Quiero iniciar rindiendo un homenaje a la madre, hermana, esposa, tía, compañera, sabia, maga, medicina sanadora, valiente y amorosa, que está hecha de fuego, agua, madera, aire, luz y alegría. Gracias por la vida que nos has brindado aquí y ahora, por ser el resplandor del pluriverso, amor para el cosmos, gracias una vez, gracias dos veces gracias tres veces y gracias cuatro veces maestra por darnos la libertad.
Mujer espíritu que ve en el día y la noche, afuera y adentro del agua, creadora del fuego sagrado, eres luna, constelación y tierra, eres quien recorre el origen de la humanidad, artesana y constructora de vida, el sol que da luz y energía, centro de la galaxia y el universo. Tejedora de la red de vida justa e igualitaria.
Tu fuerza y valentía es una poesía en el mundo, tus inmensos aportes se dan en la armonía con el ecosistema, eres sabia para usar las plantas, dibujando la arquitectura del paisaje con inteligencia y sabiduría, caminado siempre para poder alcanzar la equidad y justica, enfrentado siempre el patriarcado, la explotación, violencia, discriminación, racismo y exclusión.
Tu papel es decisivo en la sociedad como proveedora y productora, trabajadora incansable e inventora genética del maíz en los pueblos mesoamericanos, comadrona del vivir en plenitud, guardiana de la biodiversidad y los paquetes alimentarios, desde que naciste llevas en las venas una gran sensibilidad social.
Siempre has demostrado con sabiduría ante la pobreza y el abandono ser cabeza de hogar, sacar adelante con mayoría abrumadora a tus hijos e hijas, dándoles alimento, cobijo, educación, salud, vivienda y hasta una sana recreación. Tu que prefieres el hambre, el frio, la falta de vestimenta y de salud, antes que marchiten los sueños de tus retoños, por eso luchas sin miedo y haces que retumbe el centro de la tierra.
A ti mujer que hilas el tejido de la vida, que construyes un verdadero modelo de desarrollo desde la génesis del dolor, que luchas contra el terror sembrador del miedo, pero con tu rebeldía y resistencia creas alternativas contra la violencia. De ti dirán muchas cosas, pero tal vez no reconozcan tu tenacidad por el sustento, protección, afecto, identidad, conocimiento, libertad, creación y participación.
Es un reto para las futuras generaciones de mujeres recuperar la memoria histórica y los saberes de las abuelas. Mañana es tarde y el tiempo apremia para revisar las nuevas actitudes ajenas a la familia, comunidad y sociedad, la conducta que hoy se toma por los influjos del contexto, los hábitos que distan de nuestra cultura, los nuevos valores que el sistema impone y la congruencia con el “Ser” y “Hacer”
Mujer tú que eres sabiduría, conocimiento, capacidad, potencialidad, crece cada día como la ceiba al cenit, acércate a la montaña como la tormenta a la semilla para que germine y tengamos frutos de plenitud en la familia, comunidad y nación.
0 comentarios