El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, aseguró que no habrá ningún problema con el demócrata Joe Biden, como presidente de Estados Unidos, a pesar de que los analistas anticipan una relación complicada.
El mandatario insistió en que su interés es mantener una buena relación con el gobierno estadounidense sobre la base del respeto mutuo y a la soberanía de cada país.
Así mismo, hizo votos para que se concrete una reforma migratoria, acompañada de un plan de desarrollo para México y Centroamérica.
“Él ofreció llevar a cabo una reforma migratoria y yo espero que se cumpla y lo voy a reconocer y lo voy a celebrar”, dijo Obrador, aludiendo a Biden.
La internacionalista Lila Abed consideró que será una relación completamente distinta a la mantenida durante el gobierno del presidente saliente, Donald Trump. Insistió en que se presentarán coincidencias en temas como migración, pero diferencias en asuntos como los derechos laborales y políticas ambientales.
“En cuestiones de migración, el presidente electo Joe Biden ha dicho que va a revertir toda la reforma migratoria que implementó Trump. En ese aspecto, creo que Andrés Manuel López Obrador y Biden pueden trabajar de la mano», opina la experta.
En cuanto al tema comercial, agregó, «específicamente en el T-MEC, los nuevos capítulos tanto laborales como ambientales creo que van a causar roces muy importantes”.
Para Martha Gómez, una ciudadana dedicada al comercio, lo importante es que haya respeto para los migrantes mexicanos: “Ojalá que Biden regrese a la política de no persecución de migrantes, que trabaje con México para ordenar la frontera, más allá de un simple muro”.
La llegada del político demócrata a la Casa Blanca se da en momentos de un diferendo entre los gobiernos de México y Estados Unidos por el caso del ex secretario de la Defensa Nacional, Salvador Cienfuegos, acusado por la DEA de vínculos con narcotraficantes.
Con información de Sara Pablo / Voz de América
