Hemos sido testigos del proceso de vacunación que se viene dando en nuestro país, desde hace algunos meses en los cuales se ha manifestado que la población quiere vacunarse pero el proceso es muy lento y confuso, porque citan a las personas y cuando se presentan no logran que las vacunen, en unas ocasiones no tienen vacunas, en otras nunca llega la convocatoria a pesar de que se encuentra registradas, en mi caso me registre en Quetzaltenango y me enviaron tres notificaciones, dos que me tenía que presentar en las instalaciones de la Universidad de San Carlos de Guatemala zona 12, Ciudad Universitaria, a las 8:30 del otro día y otra de que me presentara en la Mesoamericana avenida las Américas de Quetzaltenango, en esto nos dimos cuenta  que no existe una coordinación en los equipos de programación de computo para notificar la ubicación de las personas.

También pudimos observar que algunas personas se aprovechan diciendo que era de un Cocode de la zona tres, pidiendo a los encargados del control de los números que dan para la jornada del día, dijeron que ellos tenían alguna preferencia, no sabemos porque acumulaba varios números, posterior a ello otras personas ya estaban convocadas y cuando llegaban les dijeron que no había vacunas y que se presentaran hasta la semana siguiente, lo mismo pudimos observar en las noticias de la capital donde varias señoras les dijeron que se presentaran en vehículo, pero como no tenían, se unieron y utilizaron un taxi ruletero, al llegar al lugar indicado no habían vacunas,  mientras el ministerio de Salud no sabemos si esta enterado de todos estos problemas de coordinación en este proceso de vacunación, que para el pueblo se vuelve otro problema, porque el COVID sigue su marcha inexorable y  macabra sembrando la muerte en jóvenes y personas adultas que no rebasan los cincuenta años.

Ante esta incertidumbre sobre la vacunación, muchas personas del occidente del país, principalmente de Quetzaltenango han optado marchar en caravana hacia el país vecino de México, que está vacunando a toda persona sin preguntar edad ni su origen.  Esto es una vergüenza para el gobierno que su población tenga que ir a otro país, como el caso de  personas que tuvieron que viajar a los Estados Unidos para vacunarse según fuentes de migración, en El Salvador ya están vacunando a los del rango de veinticinco años, en Estados Unidos el gobierno tiene planificado tener vacunado al 70% de su población cuando celebren el día de la independencia de ese país, en julio del presente año y terminar el proceso.

Según el gobierno de Guatemala es la población la que no se quiere vacunar, pero tampoco existe una campaña agresiva en los medios de comunicación del por qué, la población debe vacunarse, no existe un convencimiento de que si todos se vacunan solo de esa forma se puede acabar el virus y que no siga expandiéndose masivamente en todo el país, además existen iglesias fundamentalistas que están en contra de que sus feligreses se vacunen, esto es inaudito que sus creencias religiosas antepongan ante la proliferación del virus, hemos sido testigos de varios casos de contagio y muerte de correligionarios de varias tendencias religiosas que se han visto al borde de la muerte y otros que lastimosamente murieron, en la iglesia católica muchos sacerdotes murieron y otros se salvaron, total que debe existir una mejor coordinación en este proceso de vacunación para  salvar vidas.