A sus 9 años, el niño guatemalteco Alexis Castañón Mejía, conoce el miedo y la desesperación de los migrantes que llegan al Río Grande.
Este niño fue parte de uno de los grupos de inmigrantes que diariamente se encuentran las autoridades fronterizas en la frontera sur de Estados Unidos. Como el resto, llegó con la ilusión de conseguir un futuro mejor.
El cambio de política inmigratoria implementado por el presidente Joe Biden ha incrementado el flujo de los que intentan llegar a Estados Unidos desde países de la región. Argumentan que huyen de la violencia, efectos de los huracanes, inseguridad y crisis económica. A su vez ha provocado el rechazo de los republicanos, que propusieron su propio plan conocido como «Dignidad».
“Cuando cruzamos el río (Grande) nos agarró migración y nos deportaron para acá y aquí dicen que aquí secuestran mucho y yo no quiero que me maten», dijo el menor Castañón Mejía a la Voz de América.
Narró que había sido amenazado por un hombre que portaba un arma. Su testimonio no pudo ser corroborado de modo independiente.
«La verdad, yo solo un hijo tengo, y yo no quiero perder a mi hijo. No solo eso, como todos los que estamos aquí, todos tenemos necesidades de viajar por las cuales dejamos familia y muchas cosas, por la delincuencia que está en Guatemala. Por eso nosotros queremos migrar allá, pero lamentablemente no nos dejaron”, dijo Brenda Mejía, madre del menor.
¿Qué es el Título 42?
Diariamente cientos de personas llegan hasta una plaza pública, en Reynosa, México, tras ser expulsados de Estados Unidos en virtud del Título 42. Muchos de ellos terminan durmiendo a la intemperie y con el peligro de ser víctimas de delincuentes que son parte del crimen organizado que operan a lo largo de esta frontera.
Otras familias consiguen entrar al país tras la detención en la frontera y traslado a sitios de la patrulla fronteriza, lo que significa un alivio, pero temporal, debido a que se trata del inicio de un proceso que puede llevar a que sean expulsados bajo el mencionado Título 42, como un recordatorio que la frontera está cerrada.
El Título 42 es una normativa establecida por la Casa Blanca en marzo de 2020, durante el Gobierno de Donald Trump, que da luz verde a la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza para expulsar extranjeros que buscaban asilo en la frontera con la pandemia como excusa. La medida, que no ha derogado Biden, ha sido demandada por grupos como la Unión de Libertades Civiles (ACLU), que cataloga de «ilegal» esta regla.
¿Quiénes son los inmigrantes en México elegibles para ingresar a Estados Unidos?
El Gobierno de Biden ha dicho que trabaja «en estrecha colaboración con el Gobierno de México, así como con organizaciones internacionales y no gubernamentales».
La Agencia de Refugiados de Naciones Unidas (ACNUR), por ejemplo, es la encargada de identificar y “seleccionar” a los solicitantes de asilo que fueron enviados a México anteriormente y que serán admitidos en la frontera sur bajo un nuevo programa de la Administración Biden.
En el Gobierno de Trump, los solicitantes de asilo habían sido enviados a un tercer país, mientras esperaban el procesamiento de sus casos, como parte del Protocolo de Protección de Inmigrantes (MPP).
La diplomática Roberta Jacobson, encargada de asuntos fronterizos de la Casa Blanca, ha informado días atrás que ACNUR está teniendo en cuenta para la selección «a las personas más vulnerables o que tienen más tiempo en el programa MPP para cruzar. Ellos van a completar con estas personas todos los trámites necesarios».
Los únicos elegibles bajo el programa son unos 25.000 inmigrantes que tienen casos pendientes de asilo y que fueron enviados a México bajo el programa MPP.
«Cuando lleguen a la puerta de entrada, toda la información ya va a pasar a la patrulla fronteriza para los inspectores revisarlos», explicó semanas atrás Jacobson, al tiempo que alertó que el resto de las personas que aspiran a solicitar asilo deben «esperar».
«Vamos a crear más medidas, más caminos de llegar a Estados Unidos de manera legal para trabajar», afirmó la funcionaria. Dentro de los esfuerzos de la Casa Blanca, funcionarios de alto rango, como la propia Jacobson y la vicepresenta Kamala Harris y otros, están conversando con autoridades de países de la región para abordar integralmente las causas de la inmigración de países del Triángulo Norte y del resto de América Latina.
Ese sería el consejo para el menor que ofreció su testimonio para esta historia y para su mamá, sin embargo, éste tiene un pedido para el gobierno estadounidense: “Le pido al presidente (Joe Biden) que por favor, que él me escuche a las peticiones que yo le pido y que abra muchas puertas pa’ que todos los que estamos aquí podamos pasar”.
Con información de Celia Mendoza / Voz de América
