La Fiscalía boliviana inició una investigación contra una supuesta exfuncionaria de la firma Petróleos de Venezuela (PDVSA) en Bolivia, acusada de sedición y financiamiento al terrorismo, después de que fuera sorprendida con 100.000 dólares no declarados cuando intentaba viajar a Argentina.
Las autoridades bolivianas identificaron a la sospechosa como María Palacios, colaboradora cercana del exministro de la Presidencia Juan Ramón Quintana, hombre de confianza del expresidente Evo Morales.
Palacios negó cualquier relación con el anterior gobierno. Se presume que también tenía un cargo de jerarquía en PDVSA.
El fiscal Marco Villa no descartó la posibilidad de convocar a ejecutivos de la firma venezolana en Bolivia, cuyas oficinas fueron allanadas como parte de la investigación.
“Hasta el momento se está determinando el movimiento bancario que esta empresa tiene y es bastante grande”, dijo Villa.
“Entonces, con los documentos con los cuales se está pudiendo establecer y de ser necesario vamos a acudir a la (entidad supervisora de bancos) ASFI para esclarecer la ilicitud de este dinero”, agregó.
Por su parte, el director nacional de Migración, Marcel Rivas, informó en entrevista con la Voz de América que se indaga un flujo migratorio de Palacios de más de 60 viajes a Argentina y otros países en los últimos meses y que casualmente coinciden con la crisis política y social que vivió Bolivia.
Rivas indicó que podría ser parte de una red de financiamiento ilegal a actividades de terrorismo.
“Yo creo que las investigaciones deben dirigirse en sentido de quiénes más están involucrados en esta red de financiamiento ilegal, actividades ilícitas, cuál es el vínculo que tiene esta señora con otros altos dirigentes del Movimiento Al Socialismo (MAS) que estén en el país y ya estén fuera del país”, explicó.
Para el abogado y politólogo Rolando Tellería, es un caso que si bien está en etapa de investigación puede resultar en un debilitamiento de las relaciones entre Bolivia y Venezuela.
“Este hecho puede ser interpretado como que desde Venezuela a través de PDVSA se estuviera financiando la conspiración interna en Bolivia. Las relaciones entre Bolivia y Venezuela van a ser aún más tensas, después de esa ruptura ideológica”.
Autoridades bolivianas advierten que las investigaciones se llevarán a cabo a profundidad, considerando que se trata de un caso vinculado a las estrechas relaciones del expresidente Morales con el gobierno en disputa de Venezuela.
Con información de Fabiola Chambi / La Voz de América
