La suspensión de las clases presenciales, la paralización total del transporte aéreo y terrestre entre las provincias, el cierre de diversas actividades recreativas y comerciales, forman parte de la aplicación de varias restricciones dispuestas por las autoridades en el marco de las disposiciones sanitarias destinadas a atenuar la propagación del coronavirus en Argentina.
En lo que respecta a la Patagonia, integrada por seis estados autónomos y con aproximadamente 5 millones 100.000 habitantes, desde el primer caso de COVID-19 detectado en la región en marzo pasado, han fallecido 351 personas, mientras que permanecen 444 como casos positivos.
Fabián Puratich, Ministro de Salud de Chubut, distrito ubicado a 1.300 kilómetros al sur de la ciudad de Buenos Aires, destacó el control alcanzado a nivel local, aunque se visualiza un cansancio en el personal especializado, indicó.
Por su parte, René Gabe, vocero de la Federación Médica Chubutense (FEMECH), lamentó la irresponsabilidad de algunas personas que no respetan las normas sugeridas para evitar los contagios del coronavirus.
Por otro lado, aún no se pueden cuantificar las pérdidas millonarias que implica la inactividad de varios sectores productivos y recreativos, entre ellos el turismo hacia la región patagónica que se caracteriza por numerosos paisajes paradisiacos.
En este sentido, Miguel Ramos, representante de la Cámara Empresaria del sector, consideró la necesidad de flexibilizar las restricciones aplicadas, tomando en cuenta las características de la zona.
Con información de Sergio Maturana / La Voz de América
