Brasil puede aceptar una oferta de al menos 20 millones de dólares del Grupo de los Siete (G-7) para combatir incendios en la selva amazónica, pero solo si el presidente francés Emmanuel Macron retira sus «insultos», dijo el martes el presidente brasileño, Jair Bolsonaro.
Ambos líderes se han visto envueltos en una disputa verbal a través de Twitter. La oferta fue realizada por Macron, en la cumbre del G-7 en la ciudad de Biarritz, en el sur de Francia, el lunes. Lo respaldaron los líderes del G-7, quienes se pusieron de acuerdo para ayudar a los países afectados por los incendios en el Amazonas «lo más rápido posible»
«En primer lugar, Macron tiene que retirar sus insultos contra mí. Me llamó mentiroso. Una vez que lo haga, podremos hablar», dijo Bolsonaro a periodistas en Brasilia el martes. Sus comentarios fueron reportados por primera vez por la prensa local.
Más temprano, el portal de noticias G1, había dicho que Brasil rechazaría la oferta del G7. El medio citó al jefe de gabinete presidencial, Onyx Lorenzoni, quien dijo que Bolsonaro había aclarado que solo aceptaría la ayuda si Macron «retiraba los insultos».
Disputa Bolsonaro-Macron
Macron y Bolsonaro habían intercambiado mensajes en los que se enfrentaron respecto al incendio en el Amazonas, conocido como «el pulmón del planeta».
Bolsonaro acusó a Macron de invadir la soberanía de su país por decir que los incendios forestales en el Amazonas deberían estar en la agenda de la cumbre del G-7.
«No podemos aceptar que un presidente, Macron, desate ataques irrazonables e irracionales contra el Amazonas, ni disfrace sus intenciones detrás de la idea de una «alianza» del G-7 para «salvar» el Amazonas, como si fuéramos una colonia o una tierra de nadie», escribió Bolsonaro en su cuenta de Twitter.
Macron, por su lado, escribió también en Twitter la pasada semana: «Nuestra casa está en llamas. Literalmente. La selva amazónica, los pulmones que producen el 20% del oxígeno de nuestro planeta, está en llamas. Es una crisis internacional.
Los incendios forestales en el Amazonas brasileño, que representa más de la mitad de la selva tropical más grande del mundo, han aumentado en un 83% este año, según datos del gobierno, destruyendo vastas franjas de un baluarte vital contra el cambio climático global.
Con información de La Voz de América
