Con información de Fernando Castellanos.
Este fin de semana se celebra la 26ª edición de la Vuelta al Lago de Atitlán, una de las carreras más emblemáticas de Guatemala que recorre el camino que bordea el majestuoso Lago de Atitlán, en el altiplano guatemalteco.
En esta edición, varios atletas oriundos de Quetzaltenango representan al departamento en la contienda.

La prueba recorre un trayecto que bordea el lago, interconectando municipios ribereños y atravesando paisajes montañosos, lo que la convierte en una competencia de resistencia que combina altura, topografía exigente y belleza natural.
Para muchos corredores del país, la carrera es una tradición —una oportunidad para poner a prueba su preparación y disfrutar de la riqueza cultural y natural de la región. Además de la competencia deportiva, la Vuelta al Lago suele ser un evento social que reúne atletas, familias y visitantes, fortaleciendo la identidad comunitaria en torno al lago.

Como cada año, quetzaltecos se suman a la carrera, aportando su esfuerzo y ambición de destacarse en una competencia nacional. Su participación no solo representa su preparación física, sino también el anhelo de dejar en alto el nombre del departamento en un evento de tal envergadura.
Para muchos jóvenes y aficionados al deporte, la Vuelta al Lago de Atitlán ofrece una plataforma de exposición, impulso de talento local y conexión con otras regiones del país.

Organizadores esperan que la vuelta siga contribuyendo al turismo regional y al acercamiento entre comunidades ribereñas del lago.













