Por: Herberth Tax.
En un nuevo giro de la crisis penitenciaria, el hasta ahora titular del Ministerio de Gobernación (Mingob), Francisco Jiménez, anunció por medio de su cuenta de X que dos objetivos de alto rango de la pandilla Barrio 18 —alias “Monstruo” y “Little Strong”— fueron recapturados en Huehuetenango.
“URGENTE
Recapturados en #Huehuetenango dos objetivos de alto rango del #Barrio18.
Alias Monstruo y alias Little Strong eran prioridad.
Se pueden esconder hasta debajo de las piedras pero voy a tras ustedes hasta el último segundo del partido.” Escribió Francisco Jiménez.
La fuga de reos en la prisión de máxima seguridad Fraijanes II, en la que escaparon al menos 20 internos del Barrio 18, generó una crisis de seguridad e institucional en Guatemala.
El escape de los 20 privados de libertad fue confirmado por autoridades del Sistema Penitenciario y del Mingob, implicando cabecillas de la pandilla y marcada como una “fuga planificada”.
Solo hasta ahora un reducido número de los prófugos ha sido recapturado. Jiménez y otros funcionarios enfrentaron fuerte presión política y social, lo que derivó en su renuncia aceptada por el presidente Bernardo Arévalo.
Implicaciones institucionales
La fuga y la recaptura de “Monstruo” y “Little Strong” refuerzan el mensaje del Mingob de que está tras los objetivos más peligrosos. Sin embargo, la crisis ha dejado al descubierto vacíos estructurales en el sistema de reclusión guatemalteco y ha generado una remodelación urgente del gabinete de seguridad.
Se espera que las autoridades penitenciarias presenten avances en la recaptura del resto de fugitivos, mientras que el Mingob coordina con organismos internacionales —como la Federal Bureau of Investigation (FBI, por sus siglas en inglés)— para fortalecer los protocolos de seguridad interna.
Este suceso marca un punto crítico en la lucha contra las pandillas en el país, con efectos que se prolongan más allá del ámbito penitenciario.
