Por Fernando Castellanos |
La Calzada Roosevelt, una de las arterias más importantes de la capital guatemalteca, fue inaugurada el 20 de septiembre de 1968 durante la administración del alcalde Ramiro Ponce Monroy.

La obra fue ejecutada por la empresa Thompson & Cornwell, encargada de construir el tramo de la carretera Panamericana entre Centroamérica y Panamá. En ese contexto, la nueva vía fue bautizada como Calzada Franklin Delano Roosevelt, en agradecimiento al apoyo de los Estados Unidos.
Décadas atrás, a inicios de los años cuarenta, el área donde hoy se extiende la calzada no era más que una brecha ancestral precolombina, utilizada para el paso de ganado y rodeada de potreros y lagunas. El trazo cruzaba parte de lo que se conocía como El Guarda Viejo, un extenso sitio arqueológico de la ciudad, en la zona de lo que hoy es el Trébol.


Con el paso de los años, empresarios vieron potencial en esta ruta paralela a la Calle de San Juan, que atravesaba los restos de Kaminal Juyú y conectaba con el antiguo camino hacia Mixco y la Antigua Guatemala. Esa visión terminaría por transformar la zona en la actual Calzada Roosevelt, que se consolidó como un eje vital para la movilidad de la capital.











