Por Fernando Castellanos |
En una operación que podría redefinir el equilibrio geopolítico en Medio Oriente, Estados Unidos lanzó un ataque aéreo contra tres de las principales instalaciones nucleares de Irán: Fordow, Natanz e Isfahan.
El presidente Donald Trump confirmó la ofensiva a través de su cuenta en Truth Social, donde escribió:
“Se ha lanzado una carga completa de bombas sobre la instalación principal, Fordow. Todos los aviones regresan sanos y salvos a casa” y añadió: “¡Ahora es el momento de la paz!”.
Las instalaciones atacadas han sido durante años objeto de preocupación internacional por su papel estratégico en el desarrollo del programa nuclear iraní. La destrucción o daño significativo de estas infraestructuras podría tener consecuencias graves en materia de seguridad, proliferación nuclear y estabilidad regional.













