Por Moisés Cottom |
El 16 de agosto de 1977, en Memphis, Tennessee, Estados Unidos de América, falleció Elvis Presley, uno de los más destacados cantantes estadounidenses del siglo XX e ícono mundial de la cultura del rock.
El Rey tenía 42 años y su muerte atrajo a legiones de fanáticos hasta Graceland, su mansión en Memphis. Según los médicos, murió por un paro cardíaco derivado de su adicción a los barbitúricos.
Desde 1956 hasta 1958, Elvis dominó las listas de música y marcó el comienzo de la era del rock and roll. Durante este período, protagonizó películas exitosas y compuso sus bandas sonoras.
En 1960, Elvis se retiró de los escenarios para concentrarse en sus películas musicales y aunque algunos conciertos y apariciones televisivas los mantuvieron activo, su salud física y mental declinó a mediados de la década de 1970.
Desarrolló una peligrosa dependencia de los medicamentos recetados y se hizo adicto a la comida chatarra. En la tarde del 16 de agosto de 1977, fue hallado inconsciente en su mansión y trasladado de urgencia al hospital, donde fue declarado muerto.
Desde entonces, una morbosa especulación acaparó el interés de millones de fans alrededor del mundo. Hasta hoy, muchos creen que El Rey fingió su muerte para saldar deudas con la mafia, o como parte de una conspiración del gobierno.
Aunque jamás fueron validados, los avistamientos de Elvis continúan reportándose en todo el mundo, particularmente en Tennessee.
Vía History