Con información de Fernando Castellanos.
Un día como hoy, 24 de octubre de 1902, el volcán Santa María, que había permanecido inactivo durante 500 años, experimenta una devastadora erupción que arrasa todo a su paso y causa numerosas muertes. La erupción fue tan poderosa que las cenizas y la arena alcanzaron hasta San Francisco, California, en Estados Unidos, evidenciando la magnitud del evento.
El despertar del Santa María comenzó con una serie de sismos en enero de ese año, culminando en un terremoto en febrero que destruyó gran parte de Quetzaltenango. La erupción del 24 de octubre no solo devastó la región, sino que también dio lugar a la formación de un nuevo cráter, que emergió como el volcán Santiaguito, el cual sigue activo hasta la fecha.
Esta erupción fue uno de los eventos volcánicos más significativos en la historia de Guatemala, dejando una huella profunda en la memoria colectiva y alterando el paisaje de la región para siempre. En la fotografía se pueden apreciar tanto el Santa María como el Santiaguito, recordando la fuerza de la naturaleza.