Por Moisés Cottom |
El 13 de octubre de 1307, mientras la orden de los Caballeros Templarios era perseguida por la Inquisición Católica, muchos de sus integrantes fueron asesinados en Francia un viernes 13, dando origen a la tradicional superstición del viernes 13.
La Orden de los Pobres Caballeros de Cristo y del Templo de Salomón, cuyos miembros eran conocidos como Caballeros Templarios, fue fundada a fines de la década de 1110 por nueve caballeros franceses, y representó una de las órdenes militares cristianas más poderosas de la Edad Media.
Aprobada por la iglesia católica en el año 1129, creció rápidamente en tamaño y poder, manteniéndose activa por casi dos siglos. Se los conoce por su participación en las Cruzadas, campañas militares con el objetivo de restablecer el control cristiano sobre Tierra Santa; y por crear nuevas técnicas financieras, consideradas el antecedente de los bancos.
Un día como hoy, varios templarios fueron arrestados, torturados y quemados en la hoguera. En 1312, la orden se disolvió, y dos años después, el 18 de marzo de 1314, el gran maestre de la Orden, Jacques de Molay, fue ejecutado.