Paola Paga es una colombiana que trabaja en uno de los campos de la ciudad colombiana de Bojacá, en el Departamento de Cundinamarca, a pocos kilómetros de Bogotá. Está cultivando algunas de las flores que hoy se entregarán por el día de San Valentín en Estados Unidos.
“Estoy cortando rosas para luego embalarlas, es la temporada de más trabajo porque es San Valentín”, explica la mujer mientras arrastra un carrito de ruedas por uno de los campos donde se cultivan las flores rojas.
La industria de las flores se ha convertido en una fuerza para la economía colombiana gracias a las importaciones que se hacen a Estados Unidos.
“La industria de las flores es muy importante porque es la segunda exportación no minera-energética después del café. En tan solo 60 años se ha posicionado en los primeros lugares del mundo”, explicaba a la Voz de América Augusto Solano, presidente de la Asociación Colombiana de Flores (Asocolflores).
Según datos oficiales, más del 80 % de las flores que se cultivan en el país se envían a Estados Unidos. Es por ello que las autoridades norteamericanas exigen un exhaustivo protocolo de seguridad para la importación de este tipo de productos, especialmente porque al ser “productos vivos” pueden llevar consigo diversos insectos que pueden suponer una amenaza de plaga.
“La seguridad es muy importante y ese es nuestro compromiso número uno, y es por eso que hay muchos chequeos de la carga y lo que hay en su interior para poder prevenir cualquier tema”, comentaba Diogo Elías, vicepresidente de Avianca Cargo, una de las principales compañías de envío de flores de Colombia a Estados Unidos.
Para esta temporada del día del amor y la amistad, la empresa especializada en envíos de carga calcula que se han importado unos 460 millones de flores desde Ecuador y Colombia. “Las rosas, los claveles y las ortensias” son las flores más populares que se comercializan estos días por esta fecha tan señalada.
“Con cerca de 18.000 toneladas transportadas desde Colombia y Ecuador hacia Estados Unidos, Avianca Cargo está duplicando su capacidad regular para este producto, operando alrededor de 300 vuelos de flor en la temporada”, señalaba un informe remitido a la VOA.
El portavoz de Avianca Cargo detalló que este es un trabajo de coordinación que empieza en la finca donde se cultivan las flores, pasando por las autoridades sanitarias que se encargan de analizar la carga en el país de origen, para después enviarla a Estados Unidos, donde agentes de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP, por sus siglas en inglés) se encargan de hacer una última inspección.
“Se inspecciona una porción de todos estos vuelos que llegan de flores y utilizamos nuestro método de riesgo para tenerlo todo bajo control”, agregaba por su parte Abel Serrano, responsable de carga aérea agrícola en el Aeropuerto de Miami.
Las medidas implementadas no solo sirven contra las plagas, sino que también forman parte de un plan de lucha contra el narcotráfico. En estas inspecciones, según explica, también se pone en marcha una serie de protocolos para evitar el envío de sustancias ilícitas porque algunas bandas podrían utilizar estos cargamentos para enviar droga.
“Es algo que existe, es arriesgado. Nuestra agencia tiene una misión bastante grande, no solo la parte agrícola, y tenemos agentes que están a cargo de esas funciones”, decía.
Colombia, Ecuador y Chile son los principales países exportadores de flores a Estados Unidos, y cerca del 90 % de las rosas y otras flores que se reglan para el día de San Valentín entran por el Aeropuerto Internacional de Miami, en Florida.
“Nosotros recibimos el 90% de todas las importaciones de flores a Estados Unidos a través del Aeropuerto Internacional de Miami. Para nosotros, esta es una operación que tiene una relevancia superior, sobre todo para el día de San Valentín porque 1 de cada 5 flores que entran a Estados Unidos son inspeccionadas aquí en el sur de la Florida”, dijo Indira Almeida-Pardillo, vocera del aeropuerto de Miami.
Información y fotografía Antoni Belchi / Voz de América