Por José Enrique Ralón Cruz |
El 19 de julio de 1895 fue inaugurado el Teatro Municipal de Quetzaltenango, cuya construcción fue impulsada por el entonces alcalde de la ciudad altense, Manuel Estrada Cabrera —presidente de Guatemala de 1898 a 1920—.
La primera piedra de la construcción fue colocada, el 14 de septiembre de 1891, y fue la primera obra de la administración municipal de Estrada Cabrera.
El Teatro Municipal fue inaugurado, el 19 de julio de 1895, día en que se conmemora el nacimiento del reformador, Justo Rufino Barrios —presidente de Guatemala de 1873 y 1885 y durante su gestión puso en marcha la Reforma Liberal—.
Características internacionales
De acuerdo a referencias históricas, el inmueble quetzalteco tiene capacidad para albergar a 1 mil 050 personas y cuenta con todas las características de los grandes teatros internacionales, entre ellas, vestíbulo, taquillas, palcos, sección de platea, camerinos, salas de recepción y estar, bar, anfiteatro, cabina de luces y sonido.
Los alrededores del Teatro Municipal de Quetzaltenango están adornados con varios monumentos, entre ellos, sobresale la estatua de Artemisa (nombre en la mitología griega y Diana en la romana), quien era la hermana gemela de Apolo e hija de Zeus y Leto.
De acuerdo a referencias, Artemisa era la diosa de la naturaleza, las cosechas y la caza. También, frente al teatro, destaca la estatua de Cronos, que representa el tiempo.
En 1986, por el centenario de su nacimiento, se colocó el busto del insigne poeta quetzalteco, Osmundo Arriola. También está el busto de Alberto Velásquez, imagen esculpida en bronce, como respuesta de la patria a la inmortalidad de su nombre.
Destaca también el busto a la reina indígena, como homenaje cultural a la eterna Xelajú, y el busto de Jesús Castillo, insigne creador de la música sinfónica Maya-kiché y creador de la primera ópera vernácula.
Fotografías Teatro Municipal de Quetzaltenango