Un total de 8 millones 400 mil dosis de vacunas contra el COVID-19 han sido aplicadas en Guatemala, que han inmunizado completamente a 3 millones de personas, y el proceso que podría llegar pronto a los menores de 6 a 11 años, confirmó el presidente Alejandro Giammattei a una emisora local.
Sin embargo, la afluencia de personas en los centros de inmunización ha disminuido y según el epidemiólogo Edwin García esto se debe principalmente a dos factores.
En opinión de García, para contrarrestar el rechazo a la vacuna se debe trabajar junto a líderes comunitarios.
«Está faltando el empatarse con los líderes comunitarios para que ellos puedan servir como facilitadores para que la vacuna sea aceptada. De que llega, llega, pero aceptada no ha sido. Le puedo poner el ejemplo de una comunidad en el occidente del país con 25 mil habitantes (donde) solamente se la pusieron 2 mil, ni siquiera el 10 % de la población», dijo García.
Recientemente se anunció la posible llegada de vacunas chinas Sinovac a través del mecanismo COVAX, y meses atrás el canciller Pedro Brolo dijo que hubo conversaciones con Cuba para adquirir su vacuna, la que aún no ha sido aprobada por la Organización Mundial de la Salud.
Para el epidemiólogo García, mientras más oferta de vacunas exista, hay más posibilidades de acceder a las dosis.
«Creo que la vacuna china es la que más cerca está de venir a Guatemala. La vacuna cubana ha dado muy buenos resultados según los estudios que ellos han hecho, pero está más lejos de ser aprobada», mencionó el epidemiólogo.
Para este miércoles está prevista la llegada al país de un nuevo lote de 700 mil vacunas rusas Sputnik V para continuar con el proceso de inmunización.
Con información de Eugenia Sagastume / Voz de América