Por Fernando Castellanos y Luis Hernández |
Un estudio elaborado por la empresa Kantar IBOPE Media determinó los efectos de la pandemia del COVID-19 en la población guatemalteca, en específico, en el uso de herramientas tecnológicas.
Las principales conclusiones del estudio son las siguientes:
1.- En Guatemala un 79 por ciento de las personas opina que la crisis sanitaria, generada por el nuevo coronavirus, les permitió adoptar la tecnología en su vida diaria.
2.- Un 77 por ciento de los guatemaltecos dijo que dedicaron un tiempo para aprender nuevas habilidades.
3.- El 84 por ciento de las personas en Guatemala accedió a internet por medio de un Smartphone —teléfono inteligente—.
4.- De acuerdo al informe, un 43 por ciento de los usuarios en Guatemala confirmó que aumentó el uso de streaming —herramienta multimedia para ver películas, música y podcast, entre otros— durante la pandemia.
5.- El 60 por ciento dijo que es más importante la estabilidad laboral que el salario.
6.- El 90 por ciento de los guatemaltecos dijo que, debido a la pandemia, aprecia más lo que tiene.
«Algunos dicen que nos estamos enfrentando al mayor desafío de nuestra generación, con el potencial de transformar radicalmente la vida de todas las personas. Entendemos que es difícil hacer predicciones, pero, en general la pandemia ha acelerado movimientos que venían ocurriendo anteriormente, principalmente, en relación a la adopción de la tecnología», dice una parte del informe de Kantar IBOPE Media.
El informe indica que la adopción tecnológica durante la crisis sanitaria no solo fue en Guatemala. «Centroamérica es una región muy diversa en términos de conexión a internet y facilidad de acceso. La mayoría de las personas acceden a la web, principalmente, a través de su teléfono celular», indica el informe.
Se detalla que los medios de comunicación adoptaron nuevas tecnologías para un flujo constante de información.
¿Quiénes son Kantar IBOPE Media?
Kantar es parte del grupo WPP, líder mundial en estudios de mercado, investigación y análisis, y trabaja para más de la mitad de las compañías que aparecen en el top 500 de la revista Fortune.