Está previsto que continúe hoy en el Senado estadounidense la sesión de preguntas al equipo de defensa del presidente Donald Trump y a los legisladores de la Cámara de Representantes que buscan su destitución.
Las preguntas comenzaron el miércoles, mientras se avecina una decisión sobre permitir testigos y documentos.
En la jornada del miércoles se efectuaron docenas de preguntas, que se respondieron en plazos de cinco minutos. Se ordenó que los senadores permaneciesen sentados en silencio y que entregasen sus preguntas por escrito.
Fuera del Capitolio manifestantes pedían más información, como parte de la mayoría del público estadounidense que dice que quiere ver nuevas pruebas y testimonios en el juicio político, comenzando con el ex asesor de seguridad nacional John Bolton. Una posición apoyada por algunos senadores republicanos como Mitt Romney.
«John Bolton, por ejemplo, puede decirnos con precisión cuándo se tomó la decisión de proporcionar ayuda de inmediato a Ucrania y cuál era el razonamiento del presidente en ese momento… Estas son preguntas sobre las que no hemos visto evidencia en este momento y me gustaría que se respondieran esas preguntas», indicó Romney.
Pero aún no está claro si habrá suficiente apoyo republicano para llamar a testigos cuando esa votación probablemente ocurra este viernes. Una decisión que los demócratas como Tim Kaine dicen decide la máxima justicia del juicio.
«Antes de que se vote sobre la condena o la absolución, habrá una votación sobre si se trata de un juicio o una farsa», dijo Kaine.
¿Qué se espera el jueves?
Cuando el juicio político del Senado se reanude a la 1 p.m. este jueves, los 100 senadores tendrán otra oportunidad de formular preguntas tanto a los gestores demócratas de la Cámara de Representantes como al equipo de defensa de Trump.
Se asignaron un total de 16 horas para preguntas durante dos días, pero no está claro si se utilizará todo el tiempo.
Como el miércoles, los senadores no harán preguntas directamente, sino que las enviarán al presidente del Tribunal Supremo de Estados Unidos, John Roberts, quien presidirá el juicio. Roberts leerá las preguntas en voz alta.
Las preguntas pueden dirigirse a los gestores o la defensa, pero no a otros senadores.
Al final del período de preguntas, los gerentes de juicio político y los abogados de Trump tendrán cuatro horas, igualmente divididas, para presentar argumentos. Estos argumentos no se esperan hasta el viernes, aunque podrían comenzar el jueves si no se usa todo el tiempo asignado para las preguntas.
El Senado luego debatirá si se citan testigos y documentos, seguido de una votación, que se espera para el viernes. En caso de empate, la moción falla.
Si el Senado vota para escuchar más evidencia, entonces tendrá votos posteriores sobre los testigos a los que los senadores desean llamar y qué documentos quieren leer.
Si el Senado cita a testigos, serían depuestos en privado antes de que el Senado decida sobre el testimonio público.
Si no se citan testigos o documentos adicionales, los senadores podrían considerar otras mociones o proceder a votar sobre cada artículo de juicio político.
Si el Senado no decide emitir citaciones, el juicio probablemente concluirá esta semana, posiblemente el viernes. Si emite citaciones, podría continuar cuando Trump entregue el discurso anual del Estado de la Unión al Congreso el 4 de febrero.
Con información de La Voz de América
