Por Henry Popá |
El número de mordeduras causadas por perros, en su mayoría en condición de calle, ha descendido en un 50 por ciento en comparación al 2019, indica el Centro de Atención Permanente (CAP) de Xela.
Las autoridades indican que la vacunación de mascotas sigue en suspenso, debido a la pandemia del COVID-19.
A finales de julio del 2019 se contabilizaban cerca de 600 mordeduras en el municipio de Quetzaltenango y para este año la cifra es de 300. “Pensamos que la falta de movilidad de las personas es uno de los factores para que el número de casos haya reducido casi a la mitad”, opinó Francis Gómez, de Saneamiento Ambiental del CAP.
En el CAP se mantiene la atención a casos de personas que fueron atacadas por perros en condición de calle y se les brinda el tratamiento. “La vacunación a mascotas continúa suspendida, esto desde el inicio de la emergencia y estamos a la espera de que se nos indiquen fechas para la campaña nacional de vacunación antirrábica”, agregó Gómez.
En el Área de Salud de Quetzaltenango, la semana pasada, se dio a conocer que están abasteciendo con insumos, como jeringas y agujas, entre otros, para la campaña de vacunación antirrábica, la cual está prevista para octubre.
