Con información de Ruben Jocol.
Quetzaltenango. La madrugada del domingo una familia que arrendaba un domicilio en la diagonal 2 y 36 avenida de la zona 8 de Xela, fue desalojada por hombres que lograron desarmar las chapas de las puertas principales de ingreso al domicilio.
Ese día informaron que los sujetos utilizaron martillos y cinceles para poder ingresar y que se trataba de una disputa por el terreno entre familiares, el abogado de la familia desalojada indicó que se buscaba la orden de allanamiento para retirar a las personas que ingresaron a la fuerza pero esa no llegó durante el domingo.
Agentes de la subestación de la zona 8 de la Policía Nacional Civil (PNC), mantuvieron el resguardo del domicilio hasta las 08:00 horas del lunes último, se les notificó que la orden de allanamiento fue denegada y por eso se retiraron.
El abogado de la familia desalojada continuó con su labor y logró obtener la orden de allanamiento en horas de la tarde del lunes, pero el procedimiento no se pudo realizar porque se tenía que coordinar con el «debido» tiempo con la PNC. Cuatro unidades de la PNC y el Ministerio Público (MP) realizaron hasta este martes el allanamiento.
El allanamiento duró al menos 6 horas, en el lugar incautaron un arma de fuego tipo escopeta con la cual se presume fue desalojada la familia que arrendaba el domicilio.
Una de las personas que fue desalojada el domingo pasado, expresó este martes que lo único que piden es tiempo para ubicar un nuevo domicilio dónde vivir. Expresó que sus pertenencias fueron robadas por las personas que ingresaron a la fuerza a la propiedad.
En la casa sólo había una cama, en uno de los ambientes. Lograron entrar al domicilio, pero la familia expresa que les robaron al rededor de Q. 200 mil en pertenencias.
Las autoridades capturaron en el lugar a Ismael Ramirez Rojas, de 33 años de edad y Milton Eleuterio Orozco Velásquez, de 44 años. Uno de ellos manifestó al inicio de las diligencias pertenecer a una empresa de seguridad privada. Fue puesto a disposición de juez de turno junto a la otra persona quien se conoce que fue detenida por encubrimiento propio.
Durante la diligencia una persona intentó intimidar a los medios de comunicación quienes realizaron la cobertura de este allanamiento, de esta manera tomó fotografías a los reporteros de distintos medios de comunicación para evitar que se continuara con la labor periodística.
