Por Rubén Jocol |
Los confeccionistas de trajes en Quetzaltenango se han visto afectados por la crisis generada por la pandemia del COVID-19.
Mencionan que en esta época, los padres recurrían a los sastres para encargar el traje de graduación de sus hijos, pero este año debido a la crisis han tenido que recortar personal por la falta de trabajos.
«Algunos de los compañeros se tuvieron que quedar con al menos un 10 por ciento del personal esperando a que la situación pueda mejorar y algunos otros optaron por cerrar su negocio porque el trabajo es escaso. Las personas que dependían de este trabajo y fueron despedidas tuvieron que optar por buscar otras oportunidades, es por ello, que se está conformando esta asociación para solicitar al Gobierno Central que apoye a este gremio con préstamos”, indicó el presidente de la Asociación de Sastres de Quetzaltenango, Mario Castillo.
A esta asociación se unirán algunos artesanos del departamento de Quetzaltenango y con ello generar más presión a las autoridades.
En la actualidad, la asociación está integrada por al menos 150 sastres, quienes buscan tener acceso a los préstamos y buscar asesoría legal. Indican que buscan capacitar, de manera constante, a los agremiados y llevar charlas motivacionales. Añaden que se reúnen con grupos reducidos para evitar aglomeraciones.