Por Martín Calderón
El reloj, que se ubica en la Municipalidad de Quetzaltenango y sirve para el control de ingreso y egreso de los trabajadores, en algunas ocasiones no reconoce la huella dactilar de los empleados.
El director de Recursos Humanos, Mario Solís, dijo que cuando el reloj biométrico no reconoce la huella, se les pide a los trabajadores que se presenten a solucionar el problema, pues en el control interno aparece que no llegaron a laborar.
«A veces solo es de rotar la huella del dedo que está registrada en el reloj biométrico, pero haremos también una revisión al aparato para evitar este problema», mencionó Solís.
Según Solís, se colocó un aviso abajo del reloj para que los trabajadores denuncien si este no les reconoce la huella.
