De acuerdo a las autoridades del Centro de Atención Permanente (CAP), luego del conflicto entre vendedores de pirotecnia y la Municipalidad de Quetzaltenango sobre el manejo y traslado a puntos seguros, se determinó que no existe una institución específica que esté a cargo de autorizar dichos comercios, vulnerando la seguridad de la población.
Salvador Soto, director del CAP, explica que esta institución se enfoca en trabajo de prevención, pero eso no les da la potestad para autorizar que los comerciantes manejen pirotecnia.
Según Soto, en la actualidad las autoridades municipales son las responsables de definir los lugares donde deben ubicarse las ventas.
El año pasado, luego de la muerte del oficial de Bomberos Voluntarios, Ciro Camey, en un incendio en una bodega donde se almacenaba pirotecnia, las autoridades decidieron habilitar dos espacios para las ventas, la intención era aislarlos de mercados y vía pública.
Pese a que los puntos autorizados eran el parqueo del Estadio Mario Camposeco y un terreno en la zona 9, los vendedores se instalaron en el mercado La Democracia, respaldándose en un amparo que no había sido dado con lugar.
Con información de Shirlie Rodríguez
