Por Shirlie Rodríguez |
Lucía Macario Pérez, originaria de Chichicastenango, El Quiché, desde hace siete años espera respuestas sobre el paradero de su esposo, Alfonso, quien viajó a Estados Unidos como un plan de vida para mantener a su familia, pero en el trayecto desapareció. En la siguiente entrevista, nos relata su historia y cómo ha luchado para sobrellevar la ausencia de un ser querido.
¿Cuándo desapareció su esposo?
Mi esposo decidió migrar para sacarnos adelante con mi hija, decidió irse para Estados Unidos y se perdió en el desierto. Esto fue el 8 de julio del 2011 y hasta ahora no sabemos nada de su paradero.
¿Qué le dijo en su última comunicación?
La última llamada que tuve con él fue el 29 de julio y me dijo que estaba en la frontera de Estados Unidos con México. Recuerdo que me dijo que estaba en Tamaulipas, le faltaban 24 horas para llegar, pero después dejó de comunicarse.
¿Qué ha sido lo más difícil en estos siete años sin saber de su esposo?
Yo me quedé con la nena cuando tenía dos años y medio, pero conforme va creciendo van surgiendo preguntas en ella y yo no tengo una respuesta. No sé cómo explicarle porque no supe qué pasó con mi esposo. La tristeza es muy grande, esta tristeza nos ha enfermado. Nos desesperamos.
¿Ha buscado ayuda para dar con el paradero de su esposo?
Después de que desapareció yo no podía irme al desierto a buscarlo, por eso me acerque a entidades como la Cruz Roja y la Fundación para la Justicia para que me ayuden. Ahora ellos están haciendo la búsqueda en hospitales, cárceles, casas hogares y diferentes lugares en México. Si voy yo para allá, no puedo.
Después de su experiencia, ¿Ayuda a familias que viven una situación similar a la suya?
Sí, cuando yo me entero que en nuestra comunidad hay personas que pierden a familiares durante su ida a Estados Unidos, lo que hago es llegar y hacer visitas para instarlos a continuar con la búsqueda de sus seres queridos. Hasta un animal si se muere, buscamos un lugar donde enterrarlos y más si es un ser querido, no podemos dejarlos abandonados. Debemos seguir en la lucha hasta encontrar una respuesta.
¿Cuál sería su mensaje para las personas que están pasando una situación similar a la de ustedes?
Mi mensaje es que busquen apoyo, yo acudí a esas instituciones y son quienes me están ayudando para hacer la búsqueda de mi esposo. No podemos abandonar a nuestros familiares porque es un ser querido, no podemos abandonarlo, hay casos en los que se encuentran los restos, aunque sea restos, nos conformamos con eso, porque traería paz a nuestros corazones. Que sigan en la lucha, no perdamos la esperanza, los vamos a encontrar, vivos o muertos. Yo confío en que encuentre los restos de mi esposo y así darle respuesta a tanta espera que hemos tenido.
