Los votantes de Virginia y Nueva Jersey han propinado una severa derrota política al presidente de Estados Unidos, Donald Trump, el día que se cumple el primer aniversario de su victoria electoral.
Con sendos mensajes de rechazo a las políticas del presidente, los demócratas Ralph Northam, en Virginia, y Phil Murphy, en Nueva Jersey, se han impuesto en las elecciones a gobernador.
Unas victorias que representan un enorme impulso para el partido en la oposición a nivel nacional y que –en este primer año con Trump al mando- han sido incapaces de articular un mensaje concreto ni propulsar a un eventual candidato que haga sombra al magnate neoyorquino.
Los demócratas, además, han completado una noche redonda con la cómoda reelección de Bill de Blasio como alcalde de Nueva York, propulsado por una agenda progresista para estándares de aquí.
Se trata de la elección de la primera mujer afroamericana como alcaldesa de Charlotte, o la primera congresista por Virginia transgénero.
A esto se suma la decisión de los electores de Maine de revertir el veto del gobernador republicano a expandir el programa de salud público, en lo que se consideraba como un referéndum sobre el Obamacare tan denostado por el presidente pero que no ha podido derogar a pesar de ser el mensaje estrella de su programa electoral.
Con información de Radio Francia Internacional
