El perro que incautaba drogas, armas, dinero y jugaba con los niños, ese era el agente K-9 (jubilado) ha dejado de existir.
De acuerdo a las autoridades, será inhumado con los honores respectivos en el cementerio de la Escuela Centroamericana de Entrenamiento Canino (ECEC), de la Subdirección General de Análisis e Información Antinarcótica (SGAIA) de la Policía Nacional Civil (PNC).
Era fácil distinguirlo por su pequeña cola y su buen carácter. Luego de jubilarse, siguió gozando de todo el apoyo para los K-9 de SGAIA, atención de su veterinario, alimentación y cuidado.
Los logros y hazañas de este agente canino serán recordadas, pues era capaz de detectar drogas, dinero, armas y teléfonos celulares.
Rambo, el pastor alemán Negro, nació el 12 de mayo del 2008 y llegó a Guatemala en agosto del 2009. Fue donado a la SGAIA mediante el programa INL, de la Embajada de los Estados Unidos en Guatemala. Fue entrenado en la ECEC.
Sirvió en las filas de la PNC por 9 años y 8 meses, fue en julio cuando se jubiló, junto a otros tres agentes caninos.
Con información de la PNC
