Por Carlos González |
Quetzaltenango recordará ese trágico 23 de noviembre de 2017, cuando el Bombero Voluntario, Ciro Edgardo Camey Ovalle, murió en el cumplimiento de su deber. Él acudió a sofocar un incendio en un local comercial donde almacenaban pirotecnia, en el mercado Minerva, zona 3 de Xela.
Eduardo Cutzal, quien lleva 7 años de servicio la institución bomberil y estaba trabajando en el mismo turno de Camey, recordó ese momento trágico y dijo que marcó su vida.
Camey, de 41 años, cuando apagaba las llamas del incendio desapareció. Transcurrieron 30 minutos para que fuera localizado inconsciente y luego ser trasladado al Hospital Regional de Occidente (HRO) donde falleció. En aquella oportunidad, en la transmisión en redes sociales de Stereo 100 se encontraba Herberth Tax, quién documento el momento de rescate.
Hace dos años, la muerte de Camey enlutó a Quetzaltenango y desde entonces los bomberos recuerdan al oficial como una persona alegre, algunas otras como una persona que siempre tenía el deseo de dar más, humilde de corazón, como lo explicó Helen Ralón, quien en esa oportunidad, presentó la noticia porque estaba en turno en la cabina de Stereo 100.
El amor a la institución de Bomberos Voluntarios, Camey lo heredó de su padre de quien también heredó el nombre. Ciro Camey padre aún recuerda, con dolor, la noche en que perdió a su hijo.
Ciro, casado y con tres hijos, fue un ejemplo para su familia, un bombero entregado por servir al prójimo, además de participar en varias actividades, entre ellas, en el Motoclub Ángeles de Fuego donde compartió con Eduardo Cutzal.
El bombero voluntario, Carlos Velázquez, recuerda al oficial II Ciro Camey como una persona alegre y disciplinada.
Camey tenía 23 años de prestar servicio en la Quinta Compañía de los Bomberos Voluntarios de Quetzaltenango y sus compañeros lo llamaban “El Conejo”.
