Por Fredy de León |
Álvaro Cerat Tzaput, de 3 años, se debate entre la vida y la muerte en la Pediatría del Hospital Nacional de Sololá, a donde fue ingresado luego de ser atacado por un pitbull, en el lugar donde laboran sus padres. El hecho fue en la cabecera departamental.
El hecho fue el sábado por la mañana cuando Alicia Tzaput, madre del niño, desarrollaba sus labores cotidianas y escuchó los gritos del menor de edad. Con su esposo acudieron al lugar donde estaba el perro y donde el infante se había acercado.
El perro atacaba al niño sin piedad, hasta que pudieron quitárselo de las fauces e inmediatamente fue trasladado hacia la emergencia del hospital, donde médicos lo estabilizaron, y debido a su condición grave, fue intervenido quirúrgicamente.
Luego de la intervención, el niño estuvo al borde de la muerte en tres ocasiones y ahora se mantiene con respiración artificial y aunque el diagnóstico médico es incierto, ahora se encuentra recluido en cuidados intensivos de la pediatría, mientras los padres exigen que el propietario del can se haga responsable de los daños.
