Por Enrique Calvillo |
En el Hospital Regional de Occidente (HRO) de Quetzaltenango, las autoridades habilitaron una morgue provisional, debido a que mientras se desarrollaban los trámites y papeleo los cadáveres de víctimas de COVID-19 eran enviados a una ambulancia que no está en funcionamiento.
La morgue está construida, en su mayoría, por lámina troquelada termoacústica para no generar calor. El espacio fue adoquinado en su interior y costó más de Q10 mil.
La instalación de la morgue surge por el aumento de muertes por el nuevo coronavirus COVID-19. La ambulancia tenía capacidad para cuatro cadáveres y en la estructura de ahora para más de una docena.
La vocera del HRO, María del Carmen Sajquim, informó: «Un proveedor del centro hospitalario ejecutó dicha obra y se prevé que se adquiera un refrigerador especial para esta morgue provisional».
Los cuerpos permanecen retenidos, aproximadamente, por una hora por el proceso de egreso para la inhumación. Con esta morgue se tendrá más tiempo para que la funeraria se encargue del trámite de inhumación.
