Por Rubén Jocol |
Personas con discapacidad fabrican bolsas de papel para salvar al Lago de Atitlán. Los emprendedores integran la Asociación de Artesanos Adisa, por medio de la cual también socializan el uso de sus productos, los cuales, aseguran, son resistentes y de alta calidad.
Dirigentes de la asociación indican que para apoyar a las personas con discapacidad, algunas de ellas laboran desde su casa, pero todos los productos cumplen con los estándares de calidad del mercado (han probado la resistencia de los empaques).
Cada mes producen 25 mil bolsas de 21 tamaños, las cuales se distribuyen en mercados de Sololá, El Quiché, Antigua Guatemala y la capital, dijo Felipa Coché, encargada de ventas de Adisa.
“No podemos ofrecer un producto de mala calidad, porque todas las personas que trabajan con nosotros dependen de las ventas y estas se logran solo si el producto cumple con los requerimientos del mercado. No queremos que nos compren por lástima, sino porque nuestros empaques son de alta calidad”, señaló Coché.
El trabajo de los artesanos va más allá de la fabricación de bolsas de papel, porque han introducido en su proceso la serigrafía y ahora personalizan empaques con logotipo de empresas, dijo José Sosof, integrante de la asociación.
Agregó que la iniciativa surgió como una necesidad de trabajo para personas con discapacidad y por la contaminación que afecta al lago de Atitlán.
Para quienes deseen ser parte de esta iniciativa pueden comunicarse a los teléfonos 77217919 o 48089307, visitar las redes sociales de la asociación Adisa o llegar al cantón Tzachichán, Santiago Atitlán, Sololá.
Detalles de las bolsas
Se producen empaques para brazaletes o collares y con capacidad de 15 libras, el precio por empaques va desde Q1.70 a Q5.
También se producen bolsas con capacidad de cuatro onzas a 13 libras y el precio de las bolsas va de Q60 a Q590 el millar.
Bolsas con diseño se fabrican a partir de cien unidades
Expertos del Centro de Estudios Atitlán de la Universidad del Valle de Guatemala aseguran que el lago de Atitlán pierde su transparencia, debido a la contaminación que lo afecta, por ello, hacen monitoreos frecuentes.
Jorge García Polo, investigador del Laboratorio de Calidad del Agua del Centro de Estudio Atitlán, comentó que comparado con las mediciones de la década de 1970 se ha visto disminución de la transparencia del agua a causa de varios factores, como la acumulación de sedimentos y materia orgánica, así como el crecimiento de algas.