El inminente anuncio del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, de trasladar la embajada norteamericana a Jerusalén es vista de manera ambivalente en Israel. Para el primer ministro es una victoria personal en momentos en que está en la mira de la justicia por corrupción. Pero las reacciones regionales y en las calles hacen crean preocupación.
La amenaza del presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan de cortar las relaciones diplomáticas con Israel, las advertencias de palestinos y países árabes ante un posible brote de violencia en los sitios santos y las medidas de seguridad adoptadas por el Estado hebreo para contenerlas son sólo algunas de las consecuencias inmediatas que podría acarrear la nueva política de Estados Unidos.
Para el primer ministro israelí Benyamin Netanyahu se trata de un verdadero regalo que alejará temporariamente a la opinión pública de las investigaciones criminales en su contra y le favorecerá en los estudios de intención de voto del electorado. Pero también podría tener un efecto búmeran su la violencia desatada se cobra un gran número de vidas humanas, israelíes y palestinas por igual.
El cambio diplomático de Washington respeto a Jerusalén podría además a echar por tierra todo esfuerzo de paz que se asome por el horizonte, incluido el propio plan de paz que es enunciado desde hace meses por la administración Trump.
Los aliados de Estados Unidos en esta región (Jordania, Egipto y Arabia Saudita) reaccionarían moderadamente, pero la medida otorgaría a Irán una excelente excusa para incitar a la violencia en los países árabes.
Entretanto, el papa Francisco sumó su preocupación a la ya expresada por Naciones Unidas, China y Reino Unido -ambos países miembros del Consejo de Seguridad.
«No puedo callar mi profunda preocupación por la situación que se ha creado en los últimos días» en torno a Jerusalén, declaró el pontífice argentino. «Hago un llamamiento desesperado para que todos se comprometan a respetar el statu quo de la ciudad, en conformidad con las resoluciones pertinentes de las Naciones Unidas», agregó.
Con información de Radio Francia Internacional
