El gobierno de la presidenta interina de Bolivia, Jeanine Áñez, confirmó que todos los embajadores designados por la administración de Evo Morales ya no tienen credenciales e inmunidades y han sido apartados de sus cargos.
“Los gobiernos e instituciones ante los que estaban acreditados, deben retirarles la inmunidad y los privilegios de los que gozaban, y bueno, después esos exfuncionarios harán sus protestas, eso no lo podemos controlar», manifestó la ministra de Exteriores interina, Karen Longaric, según una publicación del diario boliviano El Deber.
Señaló que Sacha Llorenti, exembajador de Bolivia ante la ONU, y Ariana Campero, acreditada ante el gobierno cubano, señala, al igual que el expresidente Evo Morales, que se trata de un golpe de Estado.
Aunque unos habían renunciado, también señaló que el 14 y 15 de noviembre fueron enviados los ceses a los embajadores y agregó que los representantes de la embajada venezolana ya no se encuentran en Bolivia.
Según informó el diario El País, el embajador de Bolivia en España, Jorge Ramiro Tapia Sainz, fue cesado el lunes por el gobierno interino de Bolivia.
Asamblea suspendida
Congresistas de Bolivia anunciaron el martes que suspendieron la sesión de la Asamblea Legislativa prevista para la noche, donde se trataría el llamamiento a nuevas elecciones y la renuncia del expresidente Evo Morales, en un nuevo intento de bajar la tensión política en el país andino.
«La décima tercera sesión ordinaria de la Asamblea (…) será suspendida a efectos de crear y contribuir a la generación de un ambiente propicio para el diálogo y la consiguiente pacificación del país», señaló un comunicado de la presidencia de la Asamblea Legislativa Plurinacional.
A más de una semana de la renuncia de Morales a la presidencia de Bolivia, en medio de una acusación de la Organización de Estados Americanos de un fraude electoral, la violencia sigue conmoviendo al país sudamericano, donde ya se han registrado cerca de 20 muertes.
Morales dijo que fue presionado a renunciar por las Fuerzas Armadas en un golpe de Estado y sus partidarios rechazan al Gobierno de la presidenta interina Jeanine Añez.
Con información de La Voz de América
