Autoridades de bomberos en Grecia dijeron el martes que al menos 74 personas murieron y más de 140 resultaron heridas en incendios forestales que azotaron ciudades turísticas cercanas a la capital del país.
Las autoridades regionales han declarado el estado de emergencia en áreas al este y al oeste de Atenas y desplegaron el ejército para ayudar a combatir los incendios.
Atenas ha pedido a la Unión Europea apoyo aéreo y terrestre para ayudar a combatir las llamas. Grecia dijo que Chipre ofreció enviar bomberos, mientras que España ofreció aviones que arrojan agua. BBC News informó que países como Italia, Alemania, Polonia y Francia enviaron aviones, vehículos y bomberos.
El primer ministro Alexis Tsipras interrumpió una visita a Bosnia el lunes y regresó a Atenas para presidir una reunión de respuesta de emergencia.
«Estamos haciendo todo lo humanamente posible para tratar de enfrentar estos incendios», dijo Tsipras. «Lo que nos preocupa es que haya incendios ocurriendo simultáneamente».
El primer incendio estalló en un bosque de pinos cerca de la pequeña ciudad de Kineta, a 50 kilómetros al oeste de Atenas.
Tres comunidades fueron evacuadas, y el incendio cerró un tramo de casi 20 kilómetros de una carretera principal.
Se han pronosticado altas temperaturas de hasta 40 grados centígrados para Grecia, y las autoridades han advertido que el riesgo de incendios forestales es alto. Las ráfagas de viento de hasta 80 kph estaban obstaculizando los esfuerzos para contener los incendios.
Otro incendio estaba ardiendo al noreste de Atenas, en el área de Penteli, y estaba avanzando hacia la ciudad de Rafina. El alcalde de Rafina calculó que al menos 100 casas han sido destruidas.
La guardia costera griega envió barcos a la zona para evacuar a los residentes atrapados en la playa por las llamas. También estaba buscando un bote que se reportó como perdido y que se decía que transportaba turistas daneses que huían de los incendios.
Un jefe de bomberos local se dirigió a la televisión estatal para pedir a las personas que abandonaran la zona después de que algunos trataran de quedarse en sus propiedades.
«La gente debería irse, cerrar sus hogares y simplemente irse. Las personas no pueden tolerar tanto humo por tantas horas», dijo Achilleas Tzouvaras. «Esta es una situación extrema».
Con información de La Voz de América
