Por Henry Popá |
El director del Área de Salud de Quetzaltenango, Juan Nájera, aseguró que las víctimas del COVID-19 podrán ser inhumadas en cementerios privados, siempre y cuando estos cumplan con el protocolo para el manejo e inhumación que brinda el Ministerio de Salud Pública y Asistencia Social (MSPAS).
«Siempre y cuando el cuerpo fue desinfectado, debidamente embalado y que exista una funeraria que lo traslade con las medidas de seguridad al camposanto, cualquier cementerio privado puede prestar ese servicio», aseguró Nájera.
Según Nájera, las personas que han adquirido servicios en cementerios privados (nichos) pueden hacer uso de esos espacios una vez se respeten los lineamientos dados por el MSPAS.
Para este miércoles, integrantes del Centro de Operaciones de Emergencias (COE) del departamento podrían solicitar al Concejo Municipal de Quetzaltenango el aval para que se puedan utilizar nichos particulares para inhumar a personas que han fallecido por COVID-19.
El Concejo Municipal de Quetzaltenango debe emitir un acuerdo municipal donde se permita sepultar los cadáveres en tumbas particulares.
Otro de los objetivos de esa disposición es mantener espacios en el área destinada para el entierro de víctimas del COVID-19 en el sector de La Loma del Cementerio General de Quetzaltenango y dejar esos espacios para quienes realmente lo necesiten.