Por Luis Tuc |
Mishell Romero, originaria de San Marcos, relata que hace 8 años a causa del terremoto de 7.2 grados (7 de noviembre de 2012) perdió gran parte de sus pertenencias y a unos familiares. Esa situación la obligó a migrar y buscar oportunidades laborales y como parte del destino llegó a La Esperanza, Quetzaltenango.
Desde hace 2 años inició con la visión de contar con su propia empresa, la cual le serviría para llevar sustento a su familia y sufragar los gastos del hogar. Fue así como surgió la idea de aprender a elaborar chocolate artesanal. La elaboración fue con ayuda de mujeres emprendedoras.
En la actualidad, Mishell emprendió su propio negocio, a través de la producción del chocolate artesanal, ahora también apoya a mujeres que buscan salir adelante con algún emprendimiento.
Aunque su microempresa aún no tiene nombre, recibe constantes pedidos de barras de chocolate. Ella indica que trabaja por encargo, porque la elaboración le lleva dos días.
La siguiente visión es colocar un molino de chocolate en el municipio de La Esperanza, porque no cuentan con uno y por ello deben llegar a Xela para moler el cacao.
Romero motiva a todas las mujeres a seguir sus objetivos, aunque la necesidad hace lograr muchas visiones. Quienes deseen adquirir sus productos pueden contactarla al número telefónico 59081444.
