El presidente de Honduras, Juan Orlando Hernández, que fue confirmado positivo al COVID-19 y su diagnóstico revela un cuadro pulmonar, fue ingresado en el Hospital Militar donde se encuentra bajo tratamiento. El vocero del sistema nacional de gestión de riesgo Francis Contreras detalló el estado de salud del mandatario.
“Su diagnóstico es de una neumonía, en este momento se encuentra bien de salud y se encuentra recibiendo diversos medicamentos por la vía intravenosa y medicamentos que solo pueden ser aplicados dentro de un hospital y no de manera ambulatoria”, explicó.
Por su parte, el doctor Marco Girón dijo que el gobernante hondureño está siendo sometido a un novedoso tratamiento de anticuerpos
“Él está usando los últimos tratamientos a nivel internacional que son anticuerpos monoclonales una maravilla de la ingeniera genética esto le hicieron los norteamericanos, sacaron plasma convaleciente, es decir anticuerpos…es decir una copia de ello, este es el tratamiento que mando a traer el presidente Hernández».
El anuncio del contagio del mandatario, su esposa y al menos dos de sus colaboradores, se da en medio del aumento de casos registrados de COVID-19 en Honduras. La situación ha ocasionado la falta de espacios para los pacientes en busca de atención médica, mientras los principales centros hospitalarios del país están colapsados y no dan abasto ante la creciente demanda de personas contagiadas.
La oposición política no dejó pasar la oportunidad de criticar al presidente Hernández. Tony García, quien es asesor del partido “Salvemos Honduras”, se refirió a esta situación.
“Es lamentable que una noticia de este tipo no tenga credibilidad necesaria y sería bueno que en caso que lo tuviera fuera atendido en las carpas y condiciones que recibe el pueblo hondureño, no en un hospital militar”, expresó García.
Médicos que asisten a la esposa de Hernández, Ana García de Hernández, sostienen que no tiene síntomas y su estado de salud es estable.
Con información de Oscar Ortiz / La Voz de América
