Con información de Carlos González.
“No dejaré de trabajar en la Municipalidad hasta que me muera” era una de las frases que repetía constantemente Fernando Colop Morales, llamado cariñosamente como “Colop”. Aquella frase será recordada por sus compañeros de labores en la Municipalidad de Quetzaltenango.
Don Fernando Colop era una persona respetada y a pesar de su edad era muy dinámico, se le caracterizaba por ser muy bromista, detallan varios de sus compañeros de trabajo.
“A don Fernando le decíamos que ya disfrutara de su jubilación, él siempre se inventaba algo para no dejar de trabajar, pero creo que para él, dejar de laborar en la Municipalidad era buscar la muerte. La Muni, se convirtió en su casa” cuenta el representante del sindicato mayoritario de la comuna, Rudy Ventura.
En la Municipalidad de Quetzaltenango existen dos planes de prestaciones, el renglón 011 y general, el primero de ellos conlleva que un empleado municipal puede jubilarse a los 25 años de servicio y el segundo tiene que ver con la edad, de 55 años y con 15 años de servicio.
“Don Carlos ya podía jubilarse, pero no lo hacía debido a que La Municipalidad era su vida, yo lo conocí hace 20 años cuando trabajó en el Mercado Minerva, luego fue trasladado al palacio municipal” explica Carlos Xicará, del departamento de Mantenimiento y Servicios Generales de la comuna.
Los empleados quienes conocieron a Don Fernando Colop, lo recordarán, no sólo por el trabajo que realizó por muchos años, también porque a pesar de su edad era muy dinámico y activo al realizar sus actividades dentro del edificio municipal.