Por Enrique Calvillo |
La crisis por la pandemia del Covid-19 ha cambiado la vida en el mundo y de esa situación no escapa el joven, Julio Tzul, de 23 años, quien ha tenido que cambiar su trabajo de chef por la venta informal.
Tzul, desde hace 6 años, se ha dedicado a estudiar y perfeccionar su pasión por la gastronomía, antes de la pandemia y de la implementación del Estado de Calamidad Pública en Guatemala, él se dedicaba a elaborar una diversidad de platillos en un restaurante que abrieron con su familia, cerca de El Calvario, zona 1 de Xela.
Debido a la crisis económica y la baja afluencia de personas en el lugar donde labora, ahora Julio se dedica a la comercialización de mascarillas, pero con la particularidad de crear diseños personalizados, entre ellos, caricaturas, gestos y logos para pequeñas empresas.
El costo depende del diseño y del tipo de mascarilla, porque tiene algunas sencillas a 2 por Q5 y las personalizadas que cuestan Q15 cada una. Aprovechando la labor de su padre, quien elabora calzado típico, Julio decidió hacer mascarillas con estampado típico.
La particularidad de Julio para comercializar, según indica él es: «Vender en lugares donde las personas no pueden salir o donde les quede lejos mercados, farmacias y otros negocios donde puede conseguir mascarillas, por lo regular, camino de 10 o 15 kilómetros al día, en la mañana puedo estar por Las Rosas o en la colonia Molina y ya por la tarde puedo estar en Trigales, todo sea por vender y ganarme el pan diario».
Él ofrece sus servicios y se adecua a las medidas de prevención y sanidad impuestas por el Gobierno de Guatemala, utiliza doble mascarilla, guantes, porta en el exterior de su mochila alcohol en gel, gorra y camisa manga larga para protegerse del sol. Sí las personas que sean propietarias de negocios y desean mascarillas personalizadas con el logo de la entidad pueden llamarlo al 58222101.
