El envío de remesas de hondureños que residen en Estados Unidos al país centroamericano refleja en los últimos días una marcada disminución de cerca de 400 millones de dólares, básicamente como consecuencia de la pandemia del COVID-19 que ha provocado el desempleo de muchos inmigrantes que suelen enviar dinero a sus familiares.
El economista Alejandro Kafaty del Foro Social de la Deuda Externa afirma que este será uno de los efectos negativos para el crecimiento económico.
“Ya se refleja una disminución de al menos 400 millones de dólares en comparación al año anterior por remesas y esto preocupa porque se proyectaba un incremento a final del año, algo que hoy no sucederá”.
Kafaty destaca que las proyecciones del Banco Mundial señalan que las repercusiones económicas en Honduras pasan por un decrecimiento de al menos de un 3%, ocasionando un desempleo masivo y el aumento en los niveles de pobreza.
“Un decrecimiento económico está acompañado del despido de empleados al cierre del 2020, estimando que unas 250.000 personas no tendrán trabajo por el COVID-19, (proyecciones) que serán más agudas al cierre de año”, afirmó.
La Voz de América entrevistó a Edith Vásquez quien trabajó por varios años en un restaurante que cerró debido a las medidas restrictivas a causa de la pandemia. Hoy está desempleada.
“Desde que empezó esta enfermedad nos ha ido muy mal, yo me quedé sin trabajo, no sé qué haré, tengo una familia soy madre soltera, de esto vivo” lamentó Vásquez.
Hasta ahora, Honduras ha registrado más de 400 casos confirmados de COVID-19, 26 fallecidos y 7 pacientes que se recuperaron.
Con información de Oscar Ortiz / La Voz de América
