El Tribunal Supremo Electoral (TSE) de Bolivia, anunció que los comicios, fijados para el 6 de septiembre, han sido postergados para el 18 de octubre, con una eventual segunda vuelta planeada para el 29 de noviembre, y la posesión de las autoridades en diciembre.
«Esta elección requiere las mayores medidas de seguridad sanitaria posibles para proteger la salud de los bolivianos», sostuvo en un comunicado, Salvador Romero, presidente del TSE, explicando que, «No podemos ni ir a las elecciones sin resguardos suficientes ni tampoco pretextar el gravísimo drama, dolor y luto de la pandemia para anular o postergar indefinidamente las elecciones».
Romero dijo que corresponde celebrar los comicios con medidas sólidas y adecuadas, y afirmó que se debe llegar a un consenso considerando las variables científicas de la evolución de la pandemia de COVID-19.
«Es recomendable realizar la elección en la fase descendente de la pandemia para minimizar riesgos», añadió.
Distintos frentes políticos y ciudadanos habían solicitado la postergación de las elecciones debido a la crisis sanitaria.
La presidente Jeanine Áñez expresó su respaldo a la decisión del TSE, indicando que espera que se pueda ir a las urnas cuando la población «no sienta peligro».
Con colaboración de Fabiola Chambi / La Voz de América
