Por Carlos González |
Aunque no existe una cifra exacta, expertos consideran que existe un aumento en el consumo de licor durante la pandemia del COVID-19.
Se cumplen más de seis meses que iniciaron las medidas de restricción en Guatemala para evitar más casos de COVID-19 y durante este tiempo muchas personas han sido afectadas de diferentes maneras, unas por contraer la enfermedad, otras de manera psicológica por la ansiedad y temor que genera la pandemia y otro grupo por quedarse sin fuentes de ingreso económico.
La psicóloga del Área de Salud de Quetzaltenango, Mónica de León, consideró que algunos ciudadanos han recurrido al consumo excesivo de bebidas alcohólicas durante la pandemia, debido a la ansiedad por diversos factores, uno de ellos el no poder salir de sus hogares.
“Algo lamentable es que hemos recibido, en el sistema de salud, a muchas mujeres violentadas por sus parejas quienes ingieren bebidas alcohólicas en medio del confinamiento. Los hombres, principalmente, son quienes han incrementado el consumo de licor”, explicó de León.
Hasta el momento no existe un dato estadístico real del aumento en el consumo de licor en Guatemala. La Organización Mundial de la Salud (OMS) considera que el consumo excesivo puede tener consecuencias sanitarias y sociales negativas relacionadas con sus propiedades tóxicas y la dependencia que puede producir.
Un expendedor de bebidas alcohólicas, quien comercializa en la zona 3 de Xela, explicó que desde que inició la pandemia se ha incrementado la venta de licor, especialmente, la cerveza; sin embargo, indicó que como expendedores también han hecho la recomendación del consumo responsable a los consumidores.
Según la Oficina de Prevención de Bomberos Voluntarios de Quetzaltenango, durante la pandemia, han atendido un aproximado de 12 accidentes de tránsito, todos protagonizados por pilotos ebrios. Los socorristas indican que antes de la crisis sanitaria por el COVID-19, la cifra era menor.
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