Por Carlos González y Henry Popá |
Este jueves, en una atípica actividad por las restricciones debido a la pandemia del COVID-19, se desarrolló el traslado de la Virgen del Rosario al Altar Mayor de la Catedral del Espíritu Santo, zona 1 de Quetzaltenango.
La procesión intramuros inició a las 10 horas, dentro de la iglesia, y con limitación de participantes por las restricciones vigentes.
Pocos minutos antes del traslado, en el frontispicio de la Catedral, se observó a feligreses, quienes con mascarillas, elevaron oraciones a la Patrona del Pueblo Católico de Quetzaltenango.
A las afueras de la iglesia, acudieron elementos de Cruz Roja Guatemalteca y Bomberos Voluntarios de la Quinta Compañía para rendir un homenaje, además taxistas y vecinos quemaron cohetillos.
Las actividades son como parte de las celebraciones de la feria patronal en honor a la Virgen del Rosario, cuyo día principal es el 7 de octubre.