Por Redacción Sucesos |
En el Juzgado de Mayor Riesgo de Quetzaltenango se desarrolló la audiencia de etapa intermedia del caso en contra de Gilmar Alfonso Gramajo Arreaga, quien era sindicado de asesinato.
En esta audiencia el Ministerio Público (MP) buscaba que el sindicado fuera enviado a juicio por el asesinato de Lindaura Aceytuno, quien era hija del periodista, Álvaro Aceytuno, ambos originarios de Coatepeque, Quetzaltenango.
A pesar de la solicitud del MP, que pretendía que el caso se conociera en un juicio, el juez Lester Castellanos, dio a conocer su decisión en la que definió que no existían medios de prueba suficientes para que se enviara a juicio, porque solo tenían un indicio que era una declaración de una persona que hacía referencia a que Gramajo era el responsable, por lo tanto, decidió dar sobreseimiento en el caso.
El juez determinó que el MP tuvo más de dos años para desarrollar la investigación y llevar los medios de prueba ante el Juzgado y así contunuar con el proceso en contra del sindicado, además del sobreseimiento ordenó la inmediata libertad del acusado que se mantenía en prisión preventiva.
El asesinato de Lindaura fue el 2 de agosto de 2016 y se presumía que el hecho fue como represalia porque ella inició a darle seguimiento a la muerte de su padre, quien era un periodista en Coatepeque.
El sindicado fue detenido en Santa Inés, Coatepeque, y las fuerzas de seguridad le incautaron un arma de fuego.