Por Oswaldo Cop |
Brayan Jacobo Clemente, de 10 años, donó una sopa para los damnificados por la erupción del Volcán de Fuego, pero aparte, les envío un emotivo mensaje por medio de una carta.
Clemente, quien es estudiante de quinto grado en la Escuela Oficial Rural Mixta Cantón Choquí Centro, zona 6 de Quetzaltenango, comentó que compró la sopa con el dinero que era para su refacción y parte de lo que tenía ahorrado.
La carta, que contenía dibujos de dos personas, una dando ayuda y otra recibiendo, además de un volcán, tenía el pasaje bíblico de 1a de Juan 4.7 que dice: “Amados, amémonos unos a otros; porque el amor es de Dios. Todo aquel que ama, es nacido de Dios, y conoce a Dios”.
El niño comenta que la idea de colocar el versículo fue de su abuelita y que la intención era enviarle esperanza a las personas afectadas por la tragedia.
La maestra de Brayan, Ivana Argueta, comenta que el niño se caracteriza porque le gusta dibujar, es colaborador y cariñoso.
«Hice la carta para quienes están sufriendo por la tragedia del volcán y que supieran que somos hijos de un solo Padre. Sigamos apoyando porque algún día vamos a necesitar ayuda y ellos van estar ahí para nosotros”, comenta Brayan.
Añade: “Lamento porque hay padres y madres que están sufriendo por sus hijos, solo puedo decirles que lo lamento».
