Por Shirlie Rodríguez / Stereo 100 Noticias
Quetzaltenango. Eddy Walter Muñoz, de 35 años, es ejecutivo de ventas y todas las mañanas, a las 5.30 horas, sale a ejercitarse por el Centro Histórico de Quetzaltenango. Siempre lleva su teléfono y se coloca los audífonos para escuchar música.
Este jueves, fue diferente. Único. Porque no llevó su teléfono, lo olvidó en casa, y por esta ocasión podía escuchar todo lo que ocurría mientras trotaba por las calles de Xela.
Era un presagio olvidar sus audífonos porque así pudo percatarse del suceso del día, del hecho que, en sus palabras, le cambió la perspectiva de vida. Hoy, en lugar de escuchar música, oyó el llanto de un bebé que lo obligó a detenerse cuando pasaba por el hostal Las Hortensias, en la 1ª calle entre 15 y 15 avenidas “A” zona 1.
El llanto provenía de un bulto “que al principio pensé que era basura”, pero tras acercarse se percató que era una niña. Pronto, con la preocupación del suceso que lo dejó en estado de shock, la tomó en sus brazos y poco minutos la criatura dejó de llorar y se quedó dormida.
Eddy Walter Muñoz se paró en medio de la calle con la niña en brazos y pidió ayuda a otro ciudadano que venía en su motocicleta, Carlos González, quien se detuvo, preguntó qué pasaba y llamó a los Bomberos Voluntarios. La espera la sintieron eterna, pero pronto llegaron los socorristas quienes de inmediato llevaron a la niña al Hospital Regional de Occidente (HRO).
“Aún estoy afectado. Como papá ver a alguien tan indefenso y abandonado a su suerte me despertó bastante sentimiento», menciona Muñoz. Espera que las autoridades le den seguimiento a este caso.
“Doy gracias a Dios porque estuve en el lugar correcto hoy. Las mínimas acciones tienen un propósito”, dijo. Agregó: “Es un angelito. Ella tiene una misión en la tierra y está llamada a hacer algo independientemente de lo que haya obligado a los padres para dejarla, eso ya no nos corresponde juzgarlo, pero la bebé tiene una oportunidad. Una vez haya vida, hay tiempo y todo lo podemos lograr», puntualizó.
