Por Raúl Barreno Castillo
Este proceso de antejuicio es en contra del alcalde de Quetzaltenango, Luis Grijalva, y su Concejo Municipal. En seguimiento al caso, el jefe municipal se presentó a declarar ante el juez Oscar Alvarado, pesquisidor en el proceso.
La denuncia fue interpuesta por la Contraloría General de Cuentas de la Nación (CGCN), porque según ellos, Grijalva y su corporación municipal, en el 2016 modificaron las funciones de la Unidad de Auditoría Interna (UDAI).
Debido a los cambios de funciones, la UDAI podría participar no en el desarrollo de los procesos, sino hasta su finalización. La justificación de ese entonces por parte del gerente municipal, Mario Fernández, es que auditoría interna atrasaba los procesos e informaba de los errores a la Contraloría, situación que “no les favorecía”.
Grijalva al inicio dijo que no declararía ante el juez y que prefería que uno de sus abogados participara. Grijalva indicó al juez que las modificaciones fueron con el espíritu de mejorar los procesos y no menoscabar el trabajo de la unidad.
“Las modificaciones se analizaron, pero siempre fuimos respetuosos de la ley, con el fin de mejorar, incluso se fortaleció a la unidad con la contratación de dos auditores más,” detalló el alcalde.
German López, abogado que participó en la audiencia, dijo al juzgador que se modificó solo la visión de la unidad de auditoría, con el fin de robustecer el trabajo y no en forma de menoscabar sus acciones en todo el proceso legal.
Añadió que el cambio de la visión de la unidad fue para proyectarse en servicio a la comunidad, apegados siempre a las normas legales y a las indicaciones de la Contraloría.
En la denuncia también son señalados los integrantes del Concejo Municipal, porque aprobaron los cambios y gerente municipal.
